Demasiado empática
Incapacidad absoluta para una trabajadora social en Cádiz con depresión por su excesiva implicación en los casos que atendía
La sentencia, "un hito fundamental para los afectados por patologías psicológicas y psiquiátricas, logra que los diagnósticos de salud mental se antepongan a las resoluciones negativas de la Seguridad Social" afirma la abogada de la demandante
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El Juzgado de lo Social 1 de Cádiz ha dictado una innovadora sentencia en lo referente a las incapacidades laborales. La afectada, una mujer de El Puerto en Cádiz , con una Incapacidad Permanente Total que le permitía adaptar puestos de trabajo y dedicarse a otras labores, ahora pasa a tener una Incapacidad Permanente Absoluta, lo que le incapacita para cualquier tarea laboral. Además esta sentencia consigue esgrimir con fuerza los diagnósticos de salud mental de la afectada vinculándolos a un excesivo estrés e implicación en los casos de familias en riesgo de exclusión y con graves problemas sociales que la mujer atendía como trabajadora social.
La abogada de la demandante, Cristina Alonso del despacho Parrado Asesores, nos explica que esta sentencia es un hito fundamental para las personas afectadas por patologías psicológicas y psiquiátricas, ya que ha logrado el reconocimiento pleno y visibilidad de las limitaciones que comportan este tipo de dolencias en las personas afectadas y que rebasan incluso la esfera laboral, teniendo gran incidencia en su vida personal.”
Excesiva empatía
Alonso, confirma que cada vez son más los casos de “incapacidad donde la salud mental tiene un gran protagonismo, porque se demuestra que los síntomas son incapacitantes para ejercer una tarea laboral". En casos como éste no solo se pone en riesgo a las personas a las que se les hace el seguimiento también se pone en riesgo la propia integridad de la trabajadora, señala.
El estrés y la excesiva empatía por la gravedad de los casos de exclusión con los que trataba esta trabajadora social de El Puerto, "son factores cada vez más frecuentes en lo laboral” afirma su abogada. Durante el proceso se apreciaba en la mujer una cronificación del cuadro, evitación social, clinoflila, anhedonia, apatla y anestesia afectiva, agravándose los síntomas depresivos en todos los ámbitos de su vida.
La sentencia expone en una de sus argumentaciones que en las últimas revisiones no se apreciaron cambios en su situación clínica a pesar de las estrategias farmacológicas y psicoterapéuticas puestas en marcha por el psiquiatra. La sentencia continúa la motivación para otorgar el grado de Incapacidad Permanente Absoluta esgrimiendo que “es el grado de la invalidez permanente caracterizado por una situación de sufrimiento en su trabajo cotidiano el que la inhabilita por completo para toda profesión u oficio”.
La depresión mayor clave para la concesión de la Permanente Absoluta
El despacho de abogados de Cristina Alonso, Parrado Asesores, ha logrado argumentar con solidez los diagnósticos médicos, su evolución y los informes de profesionales sobre el estado de salud de la afectada. La depresión mayor junto a la deficiencia psiquiátrica que le impedía ejercer cualquier actividad laboral con un mínimo de eficiencia y rendimiento han sido clave para consolidar la concesión de Incapacidad Permanente. El dictamen vela por la la salud de la empleada y la de su familia dada la evolución del estado de salud de la mujer en los últimos meses y desde que le fuera concedida la Incapacidad Permanente Total en septiembre de 2022.
La trabajadora social se encuentra por lo tanto muy limitada para la realización de tareas de moderada responsabilidad así como las que exijan cierta atención y concentración con imposibilidad para reincorporarse ya que puede reagudizar su estado no solo en el trabajo sino en todos los ámbitos de su vida diaria. La pensión vitalicia, concluye la sentencia, tendrá que serle revisada con efectos retroactivos desde 2022.
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