Acompañamos al Servicio Aéreo de la Guardia Civil en el dispositivo de seguridad de la bajada de la Virgen del Pino en Gran Canaria

Acompañamos al Servicio Aéreo de la Guardia Civil en un vuelo en helicóptero para conocer de primera mano el dispositivo de seguridad desplegado con motivo de la bajada de la Virgen del Pino en Gran Canaria. Se trata de un evento multitudinario que requiere un importante despliegue tanto por tierra como por aire.

Este sábado se celebra, por primera vez en 10 años, la peregrinación de la patrona de la Diócesis de Canarias, desde su Basílica en el municipio norteño de Teror hasta la Catedral de Santa Ana, en la capital grancanaria, recorriendo más de 20 kilómetros. Es una tradición que tiene lugar cada década y que en 2025 celebra su 52ª edición. Cada bajada responde a un motivo diferente y no tiene una fecha fija en el calendario; en esta ocasión, se realiza con motivo del Año Jubilar y se espera que congregue a hasta 100.000 personas.

El norte de la isla se paralizó desde las 5 de la mañana de este sábado, con numerosos cortes de carretera, ya que a las 6 daba comienzo la peregrinación, con una duración aproximada de 10 horas. Para garantizar la seguridad, se ha desplegado un amplio dispositivo integrado por 400 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, además de efectivos de la Policía Local. También se ha recomendado a la ciudadanía el uso del transporte público.

El dispositivo se ha preparado con meses de antelación, y en él participan centenares de profesionales: policías, bomberos, personal de Medio Ambiente, sanidad y Protección Civil, quienes velan para que el evento transcurra sin incidentes. Justo antes del inicio, se ofrecieron pautas y recomendaciones para garantizar el orden.

El helicóptero de la Guardia Civil despegó desde el aeródromo de El Berriel, en Maspalomas, con rumbo a Teror. “Con motivo de la bajada de la Virgen nos piden apoyo aéreo desde la Comandancia de Las Palmas para labores de coordinación y control, especialmente preventivo”, explica el capitán Mesa.

Desde el aire, se supervisa el tráfico para asegurar que se respeten los controles y cortes de seguridad. El equipo aéreo se mantiene en o permanente, vía emisora, con las patrullas de tierra, lo que les permite dirigirse rápidamente a los puntos donde se necesite su intervención. Otra función clave es la disuasoria: la presencia de medios aéreos contribuye a que los ciudadanos respeten las normas. Además, se controla el uso de drones, que solo pueden operar en zonas autorizadas y con los permisos correspondientes.

Durante el vuelo, de unos 40 minutos, observamos una marea humana acompañando a la Virgen del Pino rumbo a la capital. Todo transcurre con normalidad y el helicóptero regresa a la base para repostar antes de iniciar una nueva ronda de vigilancia.

El Servicio Aéreo de la Guardia Civil (SAER) en Canarias realiza labores de vigilancia, búsqueda y rescate, lucha contra el narcotráfico y localización de cayucos o pateras en el mar. Sus bases están ubicadas en Tenerife y Fuerteventura, y cuentan con helicópteros preparados para operar las 24 horas del día.

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