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Sucesos

La decapitadora de Castro Urdiales accede a no heredar el piso de su víctima

La mujer condenada por decapitar a su novio en 2019 rechaza en cambio abonar los 21.000 euros retirados de la cuenta bancaria del fallecido.

la decapitadora de Castro

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Carmen Merino, condenada por matar a su pareja en 2019, ha accedido a no heredar el piso de su víctima ubicado en la calle Padre Basabe número 12 de la localidad cántabra de Castro Urdiales y donde habría tenido lugar el asesinato. El cráneo de Jesús María Baranda apareció en una caja que la mujer había entregado meses antes a una amiga para que se la guardase. Merino se opone en cambio a abonar los 21.000 euros que fueron extraídos de la cuenta bancaria del fallecido y que los hijos del banquero vizcaíno de 67 años atribuyen a la homicida y ella niega.

Seis meses antes de su desaparición, Jesús María Baranda hizo un testamento en el que nombraba heredera universal a la que desde 2011 era su pareja y le legaba la vivienda en la que llevaban varios años viviendo. Los hijos del fallecido han demandado juicio oral contra Merino al incurrir en "causa de indignidad" para suceder los bienes de su padre al ser condenada como autora de su homicidio con agravante de parentesco.

Así lo ha podido saber Europa Press que ha tenido a la demanda de los descendientes de Baranda contra la mujer por el patrimonio heredado de su padre.

Merino niega sin embargo que realizara compras en comercios y reintegros en cajeros de forma continuada con una tarjeta de crédito asociada a la cuenta bancaria de la que era titular el difunto. Sus abogados niegan que estos hechos consten como probados en la sentencia. Desde la desaparición de Jesús María Baranda hasta el hallazgo de su cráneo, fueron extraídos cerca de 21.000 euros de los ahorros de la víctima.

El "Crimen de La cabeza"

Carmen Merino cumple quince años de condena en el penal del Dueso de Santoña en Cantabria. El caso se destapó cuando la amiga de Carmen abrió un paquete que ella le entregó meses atrás alegando que contenía juguetes sexuales. La mujer abrió la caja por el mal olor que desprendía y descubrió una cabeza humana en una bolsa de plástico. Era el cráneo de Jesús María Baranda, pareja de Merino desde 2011. En el juicio quedó probado que la mujer había decapitado a su novio y que el móvil había sido económico. El cuerpo de Baranda no ha sido localizado.

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