Renacer | 2 de junio
“No puedes convertirme en Bahar”: Timur desprecia el dolor de Rengin y la deja sola en su peor momento
Ella le pide explicaciones. Él no quiere hablar. Y lo que empieza como una conversación pendiente acaba en un estallido emocional.
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Al llegar a casa, Timur se ha encontrado a Rengin bebiendo. Ella le ha pedido que se siente, que hable con ella, pero él se ha negado. Iba a decirle algo importante, pero ha decidido callárselo.
Rengin ha insistido. Le ha dicho que está preocupada por su relación. “Te conozco. Son muchos años a tu lado, siendo la otra. Sé cómo te comportabas cuando engañabas a Bahar. No se te ocurra hacerme sentir culpable. Por una sola vez… tranquilízame”.
Timur ha respondido que últimamente no se reconoce ni en el espejo. Se ha burlado de sí mismo, diciendo que su carrera se está desmoronando y que no puede con el estrés.
Rengin, con el corazón roto, ha estallado: “Estamos en esta situación porque siempre huyes”. Le ha pedido, llorando, que al menos le diga que no le está siendo infiel. Pero él no ha querido contestar y se ha marchado.
Ya en la puerta, le ha echado en cara que en el juicio por la custodia de Umay se puso al lado de Bahar y lo dejó solo: “No estamos así por mí”.
Rengin le ha pedido que se quede para hablar las cosas como dos adultos, pero Timur no ha querido. “Estás loca. Has perdido la cabeza”, le ha gritado.
Sola en casa, Rengin ha comenzado a llorar, ha tirado flores y objetos al suelo en un ataque de ansiedad. “No puedes convertirme en Bahar”, ha gritado desesperada.
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